CONFRONTACIÓN:
En “El Planeta de los Simios: Confrontación”, la humanidad ha sido víctima de
la “gripe de los simios”, la cual redujo la población humana a meras comunidades
en ciudades desoladas en el periodo de una década. Mientras tanto, César y los
primates que escaparon junto a él en la entrega anterior, han formado su propia
comunidad que ha florecido y desarrollado bajo su cauteloso liderazgo,
volviéndose una sociedad auto-suficiente y que comienza a ensamblar su propia
cultura. Sin embargo, su vida se ve interrumpida cuando Malcolm y un grupo de
sobrevivientes de San Francisco, se aproximan al bosque de César con la
esperanza de reactivar una represa, la que podrá traer la electricidad de vuelta a
su antigua ciudad.
En “Confrontación”, Reeves juega con la definición y bases de las civilizaciones,
nos lleva a los orígenes más primitivos del hombre para mostrarnos cómo se
conforman y moldean los liderazgos en democracias prehistóricas, donde la fuerza
y la estrategia son la divisa del poder. La cinta se afirma en dos tipos de
liderazgos, por un lado, Cesar, un simio que fue criado por humanos con cariño y
devoción, y por otro lado, Koba, un primate que fue víctima de experimentos y
pruebas físicas en un laboratorio, originando recelo y desprecio por los humanos.
La cinta con un guión elegante y sutil, que parece citar a los tiempos de la antigua
Grecia, jugará con estos dos liderazgos para dar una clase magistral de política,
donde se agrega un tercer factor que se abrirá con el cuestionamiento de que
humanos y simios puedan vivir juntos. La tesis es arriesgada. Viviendo en un
mundo donde grupos raciales, culturales o religiosos no pueden convivir en la
misma área, Reeves arrebata estos elementos del comportamiento humano para
entrelazar una metáfora de lo que son los choques de convivencia, tolerancia y
respeto. Tesis que a través de monos con metralletas tiene un efecto asombroso.
Llega un momento en que la imagen en el cine te dice que lo que estás
observando son primates con armas de grueso calibre, pero sin embargo, y
leyendo entre líneas, se extrae algo más que eso, es una historia tan antigua
como la de Abel y Caín, donde la tragedia es el pulso de los cambios, en un estilo
casi Shakesperiano.
Andy Serkis, el actor que fue conocido por su brillante participación en la trilogía
de El Señor de los Anillos como la criatura Gollum, da nuevamente sus
movimientos para encarnar a César. Tal vez no suene relevante este tipo de
aporte, pero tal vez como podemos observar en la naturaleza, el lenguaje no
verbal o kinésico, es la base de las relaciones entre animales, el que Serkis haya
logrado con sus movimientos hacernos entender un mundo donde el lenguaje y las
palabras son mínimas, se debe a su calidad como actor, un rol que se suma a los
muchos logros de sus capturas de movimiento. Ya que la cinta está construida
esencialmente por simios generados por computadora, y el realismo llega a
niveles tan precisos que las diferencias entre lo real y lo digital son muy escasas.
Por otro lado, los personajes humanos son relevados a meros rasgos
unidimensionales, sin avanzar mucho en las características o motivaciones de los
personajes. Son los homo sapiens de turno para entregar un contexto más
cercano al humano. A pesar de que Gary Oldman tiene un par de buenos
momentos.
Esta segunda parte, pensada para una trilogía, logra sostener por cuenta propia,
pues a diferencia de que el clímax de la primera no fue lo suficiente para cerrar de
forma más redonda esta precuela, Confrontación conoce exactamente en qué
parámetros moverse, y al finalizar uno entiende perfectamente que todas sus tesis
han sido expuestas y que queda suficiente material para una tercera entrega.
Confrontación es sin lugar a dudas el blockbuster mejor logrado de lo que va de
este año, otorga sus cuotas de acción y tensión que dejan satisfechos a los
amantes de la acción y a la vez entrega una de las lecciones más crudas y
realistas de la sociedad actual, dejando la predictibilidad positiva por un realismo
negativo. Afortunadamente no es necesario ver las otras 6 cintas del Planeta de
los Simios para poder comprenderla, basta con sólo haber visto la precuela/reboot
protagonizada por James Franco, la que sin lugar a dudas será una de las trilogías
más rentables de esta decada.
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