viernes, 24 de junio de 2016

TENDENCIAS DE LA EDUCACION

Al menos en las tres últimas décadas y para enfrentar los nuevos desafíos del desarrollo social, el sistema educativo estuvo sujeto a sucesivas y cambiantes propuestas de reforma que, paradójicamente, han fortalecido su rigidez y su inmovilismo.
Por esta razón, en ciertos sectores políticos y sociales existe un fuerte escepticismo acerca de las posibilidades de modificar el funcionamiento del sistema educativo. Una rápida ojeada a la historia de las últimas décadas permitiría sostener que en educación ya ha sido intentado todo y que, sin embargo, los resultados son escasos. Este escepticismo es particularmente visible con respecto a las posibilidades de cambio desde dentro del sistema y promovido por sus propios actores. Los docentes y el resto del personal de la educación tienden a ser percibidos cada vez más intensamente como parte del problema y no como parte de la solución. Las explicaciones de este fenómeno son varias y bien conocidas: cambios permanentes decididos sin consulta y sin evaluación de resultados, desprofesionalización del personal acentuada en la última década, particularmente en los países en desarrollo por la disminución de los salarios como producto de políticas de ajuste y fortalecimiento de los comportamientos corporativos.
En consecuencia, uno de los primeros obstáculos de todo proceso de reforma educativa es la necesidad de superar el escepticismo acerca de las posibilidades de modificar el funcionamiento de las administraciones educativas. Estrategias de cambio radical provenientes del exterior provocan la resistencia de los actores internos. Estrategias basadas exclusivamente en la capacidad interna para auto transformarse son muy lentas y generalmente terminan cediendo a las presiones por satisfacer las demandas corporativas.Por esta razón, actualmente existe una tendencia a colocar la prioridad del cambio educativo en el aspecto institucional. El objetivo consiste en abrir las instituciones a los requerimientos de la sociedad e introducir factores de dinamismo en los mecanismos internos de gestión educacional. En síntesis, una gestión donde exista mayor capacidad de reacción frente a las demandas y a los resultado
La escasez de recursos financieros ha sido uno de los argumentos más recurrentes para explicar los bajos resultados de la acción educativa. No cabe duda alguna que los recursos destinados a educación, en la mayoría de los países, son escasos y, además, han estado sujetos a variaciones constantes producto ya sea de la inestabilidad política o de la inflación. Sin embargo, la comparación internacional indica que en casosdonde los recursos financieros han existido, los resultados educativos fueron igualmente insatisfactorios.
Actualmente hablar de sociedades contemporáneas es hablar de una serie de situaciones problemáticas ocasionadas por el desarrollo de la ciencia y la tecnología, la cual en su afán de satisfacer las necesidades demandadas por las industrias y las grandes ciudades, han sobreexplotando los recursos que nos proporciona la naturaleza, aunado a estas formas desmedidas de consumo sumamos la contaminación ambiental ocasionada generalmente por los modos actuales de producción industrial, y la falta de conciencia de los ciudadanos que habitamos en las grandes ciudades alrededor del planeta.
De igual manera estos grandes avances científicos traen consigo nuevos conflictos sociales, entre los que se encuentran desde en crecimiento exponencial de la violencia, hasta la apropiación privada e incluso la monopolización de los conocimientos excluyendo a los pueblos indígenas y las comunidades rurales de la posibilidad de aprovechar y desarrollar estos conocimientos adecuándolos a sus formas de vida, necesidades y problemas.
Por ello es necesario valorar la diversidad cultural de nuestro país así como la necesidad de respetar y fortalecer a cada una de las culturas, para que la toma de decisiones y las acciones se realicen mediante la participación efectiva de los representantes legítimos de todos los grupos sociales involucrados y afectados directamente.
El desarrollo de una sociedad del conocimiento debe lograr que prevalezcan en el paíscondiciones de justicia social, pluralidad y democracia participativa, una sociedad que contenga los mecanismos necesarios para que todos los miembros satisfagan al menos sus necesidades básicas y desarrollen sus capacidades y planes de vida de acuerdo con su cultura específica.
En definitiva una sociedad del conocimiento, justa, democrática y plural, es aquella donde sus miembros tienen la capacidad de apropiarse de los conocimientos disponibles y generados en cualquier parte, y de aprovecharlos para comprender y resolver mejor sus problemas. En este tipo de sociedades los desarrollos científicos, humanísticos y tecnológicos son claves para la generación de riquezas pues se ponen al servicio de la sociedad, dotando a cada país de capacidades de respuesta para la solución de sus problemas concretos.

Los seres humanos actuamos conforme a creencias, las cuales para sostenerlas debemos someterlas a un proceso de justificación. A través del estudio de las ciencias sociales y humanidades podemos entender no solamente las acciones llevadas a cabo por los seres humanos, sino también que ocurre cuando calificamos estas acciones como buenas o malas, también podemos reconocer que las ciencias y las tecnologías son una parte de la realidadsocial y consisten en un complejo de actividades, de creencias, de saberes, de valores, normas, costumbres, instituciones, entre otros.El conocimiento es indispensable para la vida humana, tanto en lo individual como en lo colectivo, sin embargo la complejidad que caracteriza a las sociedades contemporáneas es tal que requerimos de enfoques multi, inter y transdisciplinarios para comprenderlas. 

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